La idea de la biofilia sugiere que la interacción con la naturaleza no es solo placentera, sino también esencial para nuestro bienestar psicológico y físico. Según este concepto, las personas se benefician de estar en ambientes naturales o que imitan aspectos del mundo natural. Esto incluye no solo el disfrute de espacios al aire libre como bosques, parques y jardines, sino también la incorporación de elementos naturales en espacios urbanos y de interior, como plantas, agua, luz natural y materiales naturales.
La biofilia también tiene implicaciones en el ámbito de la conservación ambiental, ya que fomenta una mayor apreciación y cuidado de nuestros ecosistemas. Al entender que nuestra afinidad hacia la naturaleza es parte de nuestra constitución biológica, se refuerza la idea de que proteger el medio ambiente es también cuidar nuestra propia salud y bienestar.
Este término, que literalmente significa "amor a la vida" (del griego 'bios' = vida y 'philia' = amor)
